Mitten in der Frühjahrstristesse: poetische und fotografische Eindrücke aus dem kolumbianischen bosque seco tropical von Waldschaffen-Freundin Rike Bolte …
Der Tropische Trockenwald (bosque seco tropical) findet sich in isolierten und stark gefährdeten Arealen von Mexiko bis Argentinien und in Kolumbien in der Karibik, einschließlich des Südens der Halbinsel La Guajira, in den trockenen Gegenden des Río Magdalena und im Cauca, wo es nur noch residuale Bestände gibt. Insgesamt sind 8% des Tropischen Trockenwalds erhalten; in Kolumbien ist er deswegen Gegenstand des staatlichen Aktionsplans zur Bekämpfung von Wüstenbildung und Dürre (PAN). Der bosque seco tropical ist Habitat vieler Pflanzen- und Tierarten, die darin ihren ausschließlichen Lebensraum haben: Ceiba, Zeder, Guayakbaum, Ebenholz, Cashewbaum; kleinere Katzenarten und Primaten wie der Tití.
„Bosque, bosquejo“ wurde nach einer Exkursion in einen Restbestand dieses Waldes bei Puerto Colombia geschrieben, der zum Gelände der Universidad del Norte gehörte. Wenige Wochen danach fiel der Wald, um einer (angeblich) zukünftigen Solarfarm Platz zu machen.
BOSQUE_BOSQUEJO Al bosque, a mudar entre árboles anónima Tenemos permiso para meternos al bosque a recoger no planticas pero perlas de escombro rudimentos verdes verdor o aun verdín y que alguien repele los mosquitos incrustados en tanta mente a la mañana * Irrumpimos, ¿no? en carriles de aleteo atisbamos migas vias aéreas pocos milímetros de plumas cromosomas colibrí Pero miren por qué no deberíamos querer volar hacia atrás y aunque en este terreno ocupado montemos un aula arbórea para alentarnos, y quizá tornasolarnos: haciendo fila ante una guarida y hasta alguna especie guía Atemos ojos a troncos sin conocer los nombres de las ánimas que los habitan surcando anillos ¡Toquemos las alianzas! ¿alburentes? ¿bravas? de la madera de hilo, de raja, de sierra o preferimos que ¿qué? ¿Que se cuele aire? ¿Conocíamos estas palabras? (¿maderámenes?) (madera de aire: cuerno de animal) **** Mejor susurremos: un Siebenschläfer dejó su taza de té con el Sombrerero trastornado y entre los visillos de las Maravillas nos mira mirar ¿Alicias?, believe it or not también el mercurio en Montklamott alza el sombrero así así que agarremos las pinzas para recolectar la basura y tantos antiguos aleteos sí, así * Si somos Siebenschläfer? Sí, si en las sendas vertebradas el incruste y la crusta costra es nuestra y nuestro el clavo en la corteza o si somos clavo o capaces de clavarnos en espacio ajeno: aun sin metátesis formaremos costras cristales para empezar a congelarnos en el oxímoron de tener que pedir permiso, ¿sí?, o ¿no? para ser (colibrí, o Siebenschläfer) pero quién no quisiera emigrar en grupos y en segundos adaptarse al néctar (o a lo que reemplace la bellota) Sh, Silencio, U Ojo, que viene un Sin permiso: Un coro de gallinas americanas se alza, avanza y nos va cercando entonces No nos quejemos de lo diminuto – (porque diminuta solo es la muerte): tan menuda la maleza de esta madrugada sigue: “Más animales similares”
Rike Bolte, in Spanien und Deutschland aufgewachsen, ist Literaturwissenschaftlerin, Übersetzerin und Kulturvermittlerin; u.a. Mitbegründerin und Kuratorin des mobilen lateinamerikanischen Poesiefestivals „Latinale“. Sechs Jahre lang hat sie in der kolumbianischen Karibik lateinamerikanische, spanische und frankophone Literaturen im Kontext der Umweltgeisteswissenschaften sowie Kreatives Schreiben und Übersetzen gelehrt. Aktuell forscht sie zu Poetiken der Kontamination.